Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.
Los efectos adversos pueden minimizarse utilizando la dosis eficaz más baja por el menor tiempo posible para tratar los síntomas. Puede experimentar uno o más efectos conocidos de los AINEs (ver abajo).
Si experimenta uno de estos efectos adversos, debe interrumpir el uso de este medicamento y consultar a un médico cuanto antes. Los pacientes de edad avanzada que toman este medicamento están en mayor riesgo de desarrollar problemas asociados con efectos adversos.
Los efectos adversos más comúnmente observados son efectos gastrointestinales (afección estomacal e intestinal) Se puede presentar úlceras pépticas (úlcera estomacal o intestinal), perforación (pared estomacal o intestinal perforada) o sangrado estomacal o intestinal, algunas veces mortales, particularmente en adultos de edad avanzada. Náuseas, vómitos, diarrea, flatulencia, estreñimiento, indigestión, dolor abdominal, heces oscuras, vómitos con sangre, estomatitis ulcerativa (inflamación de la mucosa oral con ulceración) exacerbación de colitis (inflamación del intestino grueso) y enfermedad de Crohn. Menos frecuente, se ha observado gastritis (inflamación del estómago). En especial, el riesgo de sangrado estomacal e intestinal depende del rango de dosis y la duración de uso.
Se ha notificado edema (acumulación de líquido en los tejidos), presión arterial alta e insuficiencia cardíaca asociados al tratamiento con AINEs. Los medicamentos como ibuprofeno pueden asociarse con un leve incremento de ataque al corazón (“infarto del miocardio”) o accidente cerebro vascular.
En raras ocasiones se han reportado reacciones alérgicas graves (incluso reacciones en el sitio de perfusión, shock anafiláctico) y serios efectos cutáneos adversos tales como erupciones bullosas (formación de ampollas) reacciones que incluyen síndrome Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica (síndrome de Lyell), eritema multiforme, alopecia (pérdida de cabello), sensibilidad a la luz y vasculitis alérgica (inflamación de vasos sanguíneos).
Muy raramente se ha notificado exacerbación de la inflamación relacionada con infecciones (por ejemplo, desarrollo de fascitis necrosante) que coincide con el uso de AINEs.
En casos excepcionales, infecciones cutáneas graves y complicaciones del tejido celular producidas durante infecciones de varicela.
Efectos adversos muy frecuentes (pueden afectar a más de 1 de cada 10 personas):
• Cansancio o somnolencia, dolor de cabeza y mareos.
• Ardor de estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, flatulencia, diarrea, estreñimiento y sangre en heces y leves pérdidas de sangre en el estómago e intestinos que pueden causar anemia en casos excepcionales.
• Úlceras gastrointestinales con sangrado y perforación potencial. Estomatitis ulcerativa, exacerbación de colitis y enfermedad de Crohn.
Efectos adversos frecuentes (pueden afectar hasta 1 de cada 10 personas):
• Vértigo.
• Erupciones cutáneas.
• Dolor y sensación de ardor en el sitio de administración.
Efectos adversos poco frecuentes (pueden afectar 1 de cada 100 personas):
• Insomnio (problemas de sueño), agitación, irritabilidad o cansancio, ansiedad y excitación.
• Alteraciones visuales.
• Tinitus (pitido o zumbido en los oídos).
• Reducción en la producción de orina y, particularmente en pacientes con presión arterial alta o problemas renales, síndrome nefrótico, nefritis intersticial que puede ir acompañada de insuficiencia renal aguda.
• Urticaria, prurito, púrpura (inclusive alergia púrpura), erupción cutánea.
• Reacciones alérgicas con erupciones cutáneas y prurito, al igual que ataques de asma (posiblemente con caída de la presión sanguínea).
Raros efectos adversos (pueden afectar 1 de cada 1.000 personas):
• Ambliopía reversible tóxico (visión doble).
• Dificultad auditiva.
• Estrechamiento del esófago (vasos sanguíneos del esófago), complicaciones de los divertículos en el intestino grueso, colitis hemorrágica inespecífica. Si se presenta hemorragia estomacal o intestinal, puede producir anemia.
• Daño del tejido renal (necrosis papilar), particularmente en terapia de largo plazo, aumento de la concentración plasmática de ácido úrico en la sangre.
• Coloración amarillenta de la piel o el blanco de los ojos, daño hepático, particularmente en el tratamiento a largo plazo de la hepatitis aguda (inflamación del hígado).
• Reacciones psicóticas, nerviosismo, irritabilidad, confusión o desorientación y depresión.
• Rigidez de cuello.
Efectos adversos muy raros: (puede afectar 1 de cada 10.000 personas):
• Desórdenes en la formación de células sanguíneas (anemia, leucopenia, trombocitopenia, pancitopenia, agranulocitosis). Los primeros síntomas son: fiebre, dolor de garganta, úlceras superficiales en la boca, síntomas similares a la gripe, fatiga severa, sangrado nasal y cutáneo.
• Palpitaciones (latidos cardíacos rápidos), fallo cardíaco, infarto de miocardio.
• Hipertensión arterial
• Meningitis aséptica (rigidez de cuello, dolor de cabeza, vómito, fiebre o confusión).Los pacientes con trastornos autoinmunes (LES, enfermedad mixta del tejido conectivo) parecen estar predispuestos..
• Inflamación del esófago o páncreas, estrechamiento del intestino.
• Asma, dificultad respiratoria (broncoespasmo) falta de aire y sibilancias.
• Lupus eritematoso sistémico (enfermedad autoinmune), reacciones alérgicas graves (edema facial, inflamación de la lengua, inflamación de la garganta con constricción de las vías respiratorias, dificultad para respirar, latidos cardíacos rápidos, disminución de la presión arterial y shock potencialmente mortal).
Efectos adversos desconocidos (no se puede determinar la frecuencia a partir de los datos disponibles):
• Insuficiencia renal.
• Reacciones en el sitio de inyección, tales como inflamación, moretones o sangrado.
• Se han notificado reacciones cutáneas graves asociadas al tratamiento con Solibu 600 mg. Deje de tomar Solibu 600 mg y acuda al médico inmediatamente si presenta cualquier erupción cutánea, lesiones en las membranas mucosas, ampollas u otros signos de alergia, ya que estos pueden ser los primeros signos de una reacción cutánea muy grave. Ver sección 4.
• La piel se vuelve sensible a la luz.
Comunicación de efectos adversos
Si experimenta cualquier efecto efecto adverso, consulte a su médico o enfermero, incluso si se trata de posibles efectos adversos que no aparecen en este prospecto. También puede comunicarlos directamente a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano: www. notificaRAM.es. Mediante la comunicación de efectos adversos usted puede contribuir a proporcionar más información sobre la seguridad de este medicamento.