Caída del cabello sintomática difusa de tipo tardío
Tras un daño menor en las raíces del cabello, el pelo que ha entrado prematuramente en el telógeno se cae en pocas semanas. La caída del cabello afecta más gravemente a la coronilla. La diabetes mellitus, la cirrosis hepática, las enfermedades infecciosas o determinadas intoxicaciones (por ejemplo, talio, boro) son algunas de las causas de la caída del cabello sintomática difusa de tipo tardío.
Caída del cabello sintomática difusa de tipo precoz
Este tipo de caída del cabello está causada por un daño masivo de las raíces del cabello, por ejemplo debido al SIDA, la sífilis o la terapia citostática (agentes quimioterapéuticos). El cabello se cae a mechones. Una vez remediada la causa, el pelo suele volver a crecer. Las tensiones mentales, como el estrés o las operaciones o curas de hambre, también pueden provocar esta forma de caída del cabello.
Caída del cabello telógena difusa con un ciclo capilar acelerado
Un ciclo capilar acelerado, determinado genéticamente, puede provocar un aumento de la pérdida de cabello telógena sin que se produzca una reducción notable del crecimiento capilar.
Caída del cabello anágena difusa
La caída del cabello anágena difusa se caracteriza por un mayor crecimiento del cabello después de un agente nocivo dañino (por ejemplo, la quimioterapia). Esto da lugar a un aumento del crecimiento del cabello, pero para los afectados parece como si se hubiera perdido pelo.
Alopecia areata difusa
La alopecia areata difusa es una forma especial y espontáneamente reversible de caída difusa del cabello. En la mayoría de los casos, no se encuentra ningún factor desencadenante. La enfermedad se da principalmente en mujeres y se manifiesta con una caída difusa inicial del cabello, que conduce a una pérdida completa del pelo del cuero cabelludo en un periodo de varias semanas.
Daños físico-químicos en el cabello
Las influencias químicas o físicas perjudiciales pueden provocar la rotura del cabello. Dependiendo de la intensidad de la influencia dañina, pueden verse afectadas zonas concretas del cuero cabelludo o toda la cabeza. El tricorrizograma muestra numerosos cabellos rotos suavemente. Esta forma de caída del cabello suele desencadenarse por el uso incorrecto de decolorantes o agentes blanqueadores.
La caída del cabello puede producirse a partir de una dosis de 3,8 Gy (es decir, Gray - unidad de medida de la radiación ionizada). El crecimiento del cabello puede recuperarse al cabo de unos meses. Una dosis de radiación superior a 8 Gy puede provocar la caída permanente del cabello.
Caída difusa del cabello por carencia de minerales, coenzimas, proteínas o energía
La carencia de diversos micro y macronutrientes (por ejemplo, hierro, zinc, calcio, ácidos grasos y proteínas) puede provocar la caída difusa del cabello en niños y adultos. La carencia de hierro suele manifestarse al principio con una alteración del crecimiento capilar, ya que el hierro es un componente esencial del crecimiento del cabello. Otras carencias que pueden asociarse a la caída del cabello son la de vitamina C, la de biotina y la de cobre. La inanición y las dietas de choque también pueden provocar la caída difusa del cabello.
Caída difusa del cabello al tomar medicamentos
Si la caída del cabello se produce en el transcurso de la toma de medicamentos, debe evaluarse si es posible suspender la medicación o cambiar el tratamiento por otro principio activo. En algunos casos (por ejemplo, la quimioterapia), los pacientes deben aceptar la caída del cabello debido a la gravedad de la indicación.
Entre los medicamentos que pueden provocar la caída difusa del cabello se incluyen
Anticoagulantes (por ejemplo, heparina, warfarina, Macoumar)
Analgésicos y AINE (por ejemplo, diclofenaco, naproxeno, ibuprofeno)
Tireostáticos
Bloqueantes de los receptores beta
Cetuximab y panitumubab
Fármacos hipolipemiantes (p. ej. clofibrato, fenofibrato, bezafibrato)
Medicamentos antirretrovirales (por ejemplo, indinavir, didanosina)
Metilfenidato (tratamiento del TDAH)
Citostáticos
Anticonceptivos orales
Caída difusa del cabello por envenenamiento
La intoxicación por talio o arsénico suele provocar la caída del cabello. En ambos tipos de intoxicación también pueden observarse en las uñas las denominadas rayas de Meess. En el caso de la intoxicación por arsénico, la pérdida de cabello se produce en todo el cuero cabelludo. En cambio, en la intoxicación por talio se conservan mechones de cabello. Fumar también daña el cabello y sus raíces. En este caso, la densidad, la longitud y el crecimiento del cabello se reducen entre 10 y 15 años antes, como ocurre con el envejecimiento normal.
Caída difusa del cabello por tensión psicológica (estrés) o enfermedades neurológicas/psiquiátricas
Las enfermedades mentales, el estrés o la inflamación del cerebro (encefalitis) pueden provocar una caída temporal o reversible del cabello. La fatiga crónica y el agotamiento suelen ir acompañados de una caída leve y difusa del cabello. A diferencia de la alopecia androgenética, la pérdida de pelo en las entradas en hombres y mujeres es reversible.