Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.
Algunos efectos adversos pueden ser graves y necesitar atención médica inmediata. Informe a su médico inmediatamente antes de tomar el próximo comprimido de Nemea si experimenta alguna de las siguientes circunstancias:
Muy frecuentes (afectan a más de 1 de cada 10 pacientes):
- estreñimiento grave. Su médico deberá tratarlo para evitar otras complicaciones.
- ritmo cardíaco rápido.
Frecuentes (afectan hasta 1 de cada 10 pacientes):
- signos de resfriado, fiebre, síntomas parecidos a la gripe, dolor de garganta o cualquier otra infección. Se tendrá que hacer un análisis de sangre urgente para chequear si los síntomas que tiene están relacionados con su medicamento.
ataques epilépticos.
- desmayo repentino o pérdida de conciencia repentina con debilidad muscular (síncope).
Poco frecuentes (afectan hasta 1 de cada 100 pacientes):
- un incremento repentino de su temperatura corporal, rigidez de los músculos que puede derivar a alteración del estado de consciencia (síndrome neuroléptico maligno), ya que puede tratarse de un efecto adverso grave que requiere tratamiento inmediato.
- dolor leve de cabeza, mareo o debilidad, al levantarse de la posición sentado o tumbado, ya que puede aumentar la posibilidad de caída.
Raros (afectan hasta 1 de cada 1.000 pacientes):
- signos de infección del tracto respiratorio o neumonía tales como fiebre, tos, dificultad para respirar, sibilancias (respiración ruidosa).
- dolor ardiente, intenso en la parte superior del abdomen que se extiende hacia la espalda acompañado de náuseas y vómitos debido a una inflamación del páncreas.
- desmayos y debilidad muscular debido a un descenso significativo de la presión arterial (colapso circulatorio).
- dificultad para tragar (lo cual puede provocar la inhalación de comida).
- náuseas (sentirse enfermo), vómitos (estar enfermo) y/o pérdida de apetito. Su médico deberá examinar su hígado.
- signos de obesidad o aumento de la obesidad.
- interrupción en la respiración con o sin ronquidos durante el sueño.
Raros (afectan hasta 1 de cada 1.000 pacientes) o muy raros (afectan hasta 1 de cada 10.000 pacientes):
- ritmo cardíaco rápido e irregular, incluso cuando está en reposo, palpitaciones, problemas en la respiración, dolor en el pecho o cansancio inusual. Su médico deberá hacerle un chequeo del corazón y en caso necesario inmediatamente le derivará a un cardiólogo.
Muy raros (afectan hasta 1 de cada 10.000 pacientes):
- erecciones persistentes y dolorosas del pene, si es un hombre. A esto se le llama priapismo. Si usted tiene una erección que dura más de cuatro horas, puede ser necesario un tratamiento médico inmediato para evitar complicaciones adicionales.
- sangrados o moretones espontáneos, que podrían ser signos de un descenso en el número de plaquetas en sangre.
- síntomas debidos a niveles de azúcar en sangre no controlados (tales como náuseas o vómitos, dolor en el abdomen, sed excesiva, micción excesiva, desorientación o confusión).
- dolor en el abdomen, retortijones, abdomen hinchado, vómitos, estreñimiento y falta de paso de gases, que pueden ser signos y síntomas de una obstrucción intestinal.
- pérdida de apetito, abdomen hinchado, dolor en el abdomen, amarillamiento de la piel, debilidad grave y malestar. Estos síntomas pueden ser signos indicativos de que está empezando a desarrollar una enfermedad del hígado que puede progresar hacia una necrosis del hígado de forma repentina.
- náuseas, vómitos, fatiga, pérdida de peso, que pueden ser síntomas de inflamación del riñón.
No conocida (la frecuencia no puede estimarse a partir de los datos disponibles):
- dolor aplastante en el pecho, sensación de opresión, presión o constricción (el dolor en el pecho puede que irradie hacia el brazo izquierdo, mandíbula, cuello y parte superior del abdomen), dificultad para respirar, sudor, debilidad, mareos, náuseas, vómitos y palpitaciones (síntomas de un ataque al corazón), que pueden causar la muerte. Acuda inmediatamente para un tratamiento médico de urgencia.
- presión en el pecho, pesadez, opresión, constricción, quemazón o asfixia (signos de flujo insuficiente de sangre y oxígeno en el corazón), que pueden causar la muerte. Su médico deberá evaluar la función de su corazón.
- sensación intermitente en el pecho de manera “punzante”, "acelerada" o "agitada" (palpitaciones).
- latidos cardíacos rápidos e irregulares (fibrilación auricular). Puede haber palpitaciones ocasionales del corazón, desmayos, dificultad para respirar o molestias en el pecho. Su médico necesitará comprobar su corazón.
- síntomas de presión arterial baja tales como aturdimiento, mareos, desmayos, visión borrosa, fatiga inusual, piel fría y húmeda o náuseas.
- signos de coágulos de sangre en las venas, especialmente en las piernas (síntomas que incluyen hinchazón, dolor y enrojecimiento en las piernas), que pueden desplazarse a través de los vasos sanguíneos a los pulmones causando dolor de pecho y dificultad para respirar.
- infección confirmada o alta sospecha de infección, acompañada de fiebre o baja temperatura corporal, respiración rápida anormal, ritmo cardíaco rápido, alteración de la capacidad de reacción y conciencia, disminución de la presión arterial (sepsis).
- sudoración abundante, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y diarrea (síntomas del síndrome colinérgico).
- disminución drástica de la producción de orina (signos de fallo del riñón).
- reacción alérgica (hinchazón principalmente en la cara, boca y garganta, así como en la lengua que puede producir picor o ser dolorosa).
- pérdida de apetito, abdomen hinchado, dolor en el abdomen, amarillamiento de la piel, debilidad grave y malestar. Esto puede ser indicativo de posibles alteraciones hepáticas que conllevan reemplazo del tejido hepático normal con tejido cicatrizado llevando a la pérdida de la función hepática, incluyendo aquellos acontecimientos hepáticos que dan lugar a consecuencias que amenazan la vida tales como insuficiencia hepática (que puede llevar a la muerte), daño hepático (daño de las células hepáticas, conducto biliar en el hígado, o ambos) y trasplante hepático.
- dolor ardiente en la parte superior del abdomen, particularmente entre comidas, temprano por la mañana o después de beber bebidas ácidas; heces alquitranadas, negras o con sangre; hinchazón, acidez estomacal, náuseas o vómitos, sensación temprana de saciedad (ulceración intestinal del estómago y/o intestino), que puede conducir a la muerte.
- dolor abdominal fuerte intensificado por el movimiento, náuseas, vómitos, incluso vómitos de sangre (o líquido con lo que parece café molido); el abdomen se vuelve rígido con sensibilidad (rebote) que se extiende desde el punto de perforación a través del abdomen; fiebre y/o escalofríos (perforación intestinal del estómago y/o intestino o ruptura intestinal) que pueden conducir a la muerte.
- estreñimiento, dolor abdominal, sensibilidad abdominal, fiebre, hinchazón, diarrea con sangre. Esto puede ser un síntoma de posible megacolon (expansión de los intestinos) o isquemia/infarto intestinal/necrosis, que puede conducir a la muerte. Su médico necesitará examinarle.
- aparición o aumento de debilidad muscular, espasmos musculares, dolor muscular. Esto puede indicar una posible alteración muscular (rabdomiólisis). Su médico necesitará examinarle.
- dolor agudo en el pecho o abdominal con dificultad para respirar con o sin tos o fiebre.
Durante el uso de Nemea, se han notificado reacciones cutáneas extremadamente intensas y graves, como reacción al medicamento con eosinofilia y síntomas sistémicos (DRESS).La reacción adversa de la piel puede aparecer como erupciones con o sin ampollas. Se pueden presentar irritación de la piel, edema y fiebre y síntomas similares a los de la gripe. Los síntomas del síndrome DRESS generalmente aparecen aproximadamente de 2 a 6 semanas (posiblemente hasta 8 semanas) después de que comienza el tratamiento.
Si cualquiera de los casos mencionados anteriormente le aplica, informe a su médico inmediatamente antes de tomar el siguiente comprimido de Nemea.
Otros efectos adversos:
Muy frecuentes (afectan a más de 1 de cada 10 pacientes):
Somnolencia, mareo, aumento de la producción de saliva.
Frecuentes (afectan hasta 1 de cada 10 pacientes):
Niveles altos de glóbulos blancos en la sangre (leucocitosis), niveles altos de un determinado tipo de glóbulos blancos en la sangre (eosinofilia), aumento de peso, visión borrosa, dolor de cabeza, temblor, rigidez, inquietud, agitación, convulsiones, movimientos bruscos, movimientos anormales, incapacidad para iniciar el movimiento, incapacidad para estarse quieto, cambios en la prueba del electrocardiograma (ECG) del corazón, presión sanguínea alta, debilidad o ligero dolor de cabeza después de cambiar de posición, náuseas (sensación de mareo), vómitos (estar mareado), pérdida de apetito, sequedad de boca, anomalías menores en las pruebas de la función hepática, pérdida del control de la vejiga, dificultad para orinar, cansancio, fiebre, aumento de la sudoración, temperatura corporal elevada, trastornos del habla (p. ej. palabras arrastradas).
Poco frecuentes (afectan hasta 1 de cada 100 pacientes):
Déficit de glóbulos blancos en la sangre (agranulocitosis), trastorno del habla (p. ej. tartamudeo).
Raros (afectan hasta 1 de cada 1.000 pacientes):
Niveles altos de glóbulos rojos en la sangre (anemia), inquietud, agitación, confusión, delirio, ritmo cardíaco irregular, inflamación del músculo cardíaco (miocarditis) o de la membrana que envuelve el músculo cardíaco (pericarditis), acumulación de líquido alrededor del corazón (derrame o efusión pericárdica), niveles altos de azúcar en la sangre, diabetes mellitus, coagulación sanguínea en los pulmones (tromboembolismo), inflamación del hígado (hepatitis), enfermedad del hígado que causa amarillamiento de la piel/orina oscura/picor, niveles elevados en la sangre de una enzima llamada creatinina fosfoquinasa.
Muy raros (afectan hasta 1 de cada 10.000 pacientes):
Aumento del número de plaquetas de la sangre con posible coagulación de los vasos sanguíneos, movimientos incontrolados de la boca/lengua y los labios, pensamientos obsesivos y comportamientos compulsivos repetitivos (síntomas obsesivo-compulsivos), reacciones de la piel, hinchazón del rostro (por inflamación de las glándulas salivales), dificultad para respirar, niveles muy altos de triglicéridos o colesterol en la sangre, enfermedad del músculo cardíaco (cardiomiopatía), parada del ritmo cardíaco (paro cardíaco), muerte súbita inesperada.
No conocida (la frecuencia no puede estimarse a partir de los datos disponibles):
Cambios en el registro de ondas cerebrales (electroencefalograma/EEG), diarrea, malestar de estómago, ardor, malestar de estómago después de comer, debilidad muscular, espasmos musculares, dolor muscular, congestión nasal, enuresis nocturnas, aumento repentino e incontrolable de la presión sanguínea (pseudofeocromocitoma), contracción involuntaria que causa la curvatura del cuerpo hacia un lado (pleurotótonos), si usted es un hombre trastorno de la eyaculación, en la que el semen entra en la vejiga en lugar de eyacular a través del pene (orgasmo seco o eyaculación retrógrada), sarpullido, manchas rojo-púrpura, fiebre o picor debido a la inflamación de los vasos sanguíneos, inflamación del colon que provoca diarrea, dolor abdominal, fiebre, cambio en el color de la piel, sarpullido en la cara en forma de “mariposa”, dolor de las articulaciones, dolor muscular, fiebre y fatiga (lupus eritematoso), síndrome de las piernas inquietas (impulso irresistible de mover las piernas o los brazos, generalmente acompañado de sensaciones incómodas durante los períodos de descanso, especialmente durante la tarde o durante la noche y que temporalmente se alivia con el movimiento).
En pacientes de edad avanzada con demencia, se ha notificado un pequeño aumento del número de casos de muerte en los pacientes que toman antipsicóticos comparado con los que no lo toman.
Comunicación de efectos adversos
Si experimenta cualquier tipo de efecto adverso, consulte a su médico o farmacéutico, incluso si se trata de posibles efectos adversos que no aparecen en este prospecto. También puede comunicarlos directamente a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano, website: https://www.notificaram.es. Mediante la comunicación de efectos adversos usted puede contribuir a proporcionar más información sobre la seguridad de este medicamento.