¿Para qué se utiliza la semaglutida y cómo actúa?
La semaglutida se utiliza para tratar la diabetes de tipo 2. Su objetivo es reducir el nivel de glucosa en sangre y pertenece al grupo de los agonistas de los receptores de GLP-1. El principio activo se une al receptor de GLP-1, lo que produce los siguientes efectos
- aumento de la secreción de insulina
- reducción de la secreción de glucagón
- aumento de la sensibilidad a la insulina
- aumento de la sensación de saciedad
- reducción de la sensación de hambre
Todos estos efectos contribuyen a que los niveles de azúcar en sangre no se desestabilicen. Una ventaja muy significativa de la semaglutida es que la hipoglucemia se produce con menos frecuencia, ya que el efecto del principio activo sólo se produce cuando los niveles de azúcar en sangre son elevados.