Sistema cardiovascular y enfermedad:
Con unos 100.000 kilómetros de longitud total de los vasos sanguíneos, nuestro sistema cardiovascular tiene un largo camino que recorrer para realizar la tarea vital de suministrar a todas y cada una de las células del cuerpo suficientes nutrientes y oxígeno en cualquier momento. Al hacerlo, la arteria, a excepción de la arteria pulmonar, y la arteriola (es decir, sus ramas) transportan la sangre rica en oxígeno desde el ventrículo izquierdo a los distintos tejidos del cuerpo. El intercambio de oxígeno tiene lugar en los capilares permeables, que forman la transición entre las arterias y las venas. Por consiguiente, las venas y vénulas (es decir, sus ramificaciones) transportan la sangre pobre en oxígeno y nutrientes de vuelta a la aurícula derecha del corazón humano.
Las enfermedades cardiovasculares pueden ser mortales, ya que se encuentran entre las enfermedades más comunes a nivel mundial y son también, con diferencia, la causa más común de muerte en Austria. La principal causa de estas enfermedades es la arteriosclerosis (es decir, el estrechamiento y la calcificación de los vasos sanguíneos). Entre otras, las enfermedades cardiovasculares incluyen: Angina de pecho (es decir, estenosis cardíaca), hipertensión arterial, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca (es decir, debilidad del corazón) y accidente cerebrovascular. Tanto los factores de riesgo externos, como la falta de ejercicio, el tabaquismo, la obesidad o el estrés, como los factores genéticos del propio paciente, se influyen mutuamente y están relacionados con el funcionamiento del corazón y sus vasos sanguíneos.
¿Ayuda rentable?
Algunos factores de riesgo, como la hipertensión o la diabetes, pueden tratarse con la ayuda de medicamentos. Sin embargo, estos pueden ser un obstáculo en ciertas regiones debido a los altos costes o a la mala atención sanitaria. Por ello, un estudio ha investigado si la llamada polipíldora, que combina varios principios activos en una cápsula de la forma más eficaz posible, puede utilizarse para reducir el número de enfermedades cardiovasculares. Dado que la población de edad avanzada podría tomarla de forma económica y sin necesidad de exámenes médicos previos, los países emergentes, en particular, están mostrando un gran interés por ella.
Método de estudio:
El estudio aleatorizado y controlado con placebo publicado en 2020, en el New England Journal of Medicine, examinó el efecto de una polipíldora. Consiste en una parte de fármaco reductor del colesterol y tres partes de fármaco antihipertensivo. La administración adicional de ácido acetilsalicílico (ASA para abreviar) tenía por objeto potenciar el efecto sin producir un aumento del riesgo de hemorragia.
Participaron un total de 6.714 personas de nueve países de todo el mundo, de las cuales casi el 90% procedían de India, Indonesia, Malasia, Bangladesh o Filipinas. La edad media era de 63,9 años y la mayoría registraba factores de riesgo cardiovascular, ya que el 83,8% de los participantes tenía la tensión arterial alta (o hipertensión) y el 36,7 estaba diagnosticado de diabetes de tipo 2 o hiperglucemia. Con un nivel medio de 120,7 mg/dl el colesterol LDL también estaba elevado. Durante unos 4,6 años, los participantes en el estudio tomaron un comprimido diario. Los tres grupos divididos recibieron cada uno:
- Grupo 1: Polipíldora con 40 mg de simvastatina, 100 mg de atenolol, 25 mg de hidroclorotiazida y 10 mg de ramipril (- o placebo).
- Grupo 2: Polipíldora como en el primer grupo con 75 mg adicionales de AAS (- o doble placebo)
- Grupo 3: Sólo ASA (- o placebo)
El criterio de valoración principal fue la aparición de enfermedades cardiovasculares o la muerte cardiovascular.
¿Resultados significativos?
Según los resultados, el criterio de valoración primario en el grupo 1 se observó en 126 participantes (4,4%), mientras que el grupo de control comparativo (es decir, el placebo) lo observó en 157 participantes (5,5%). En comparación con el grupo de placebo, esto representa una reducción del 21%. En el grupo con la terapia combinada de polipíldora y AAS el efecto aumenta: en comparación con el grupo de placebo (83 participantes con un 5,8%) el punto final primario se produce en 59 participantes del estudio (4,1%). Con un 31%, la reducción es mayor en este grupo. En el último grupo del estudio, que sólo tomó AAS, el criterio de valoración primario se produjo en 116 participantes (4,1%) y en el grupo comparativo de placebo en 134 participantes (4,7%). Debido a la baja dosis de AAS, no se produjo ninguna hemorragia grave, según el estudio.
Conclusión:
El estudio mostró una reducción de los eventos cardiovasculares en los grupos de estudio que tomaban una combinación de tres antihipertensivos y un agente reductor del colesterol. Se observaron reducciones adicionales en estos criterios de valoración primarios con la adición de ASA. Esta terapia combinada de menor coste podría aportar importantes beneficios para la prevención de las enfermedades cardiovasculares en los países emergentes.
Ingredientes activos: