¿Qué es la demencia?
La demencia es el término que engloba diversos cuadros clínicos del cerebro, que se caracterizan por una disminución de la capacidad mental y una pérdida progresiva de la memoria. La capacidad de recordar y concentrarse disminuye, y especialmente la memoria a largo plazo y las capacidades adquiridas disminuyen a medida que la enfermedad avanza. Para subdividir las causas, se distingue entre demencia primaria y secundaria:
- En la demencia primaria, el cerebro es el principal órgano afectado. Los síntomas son causados por el daño a las células nerviosas. El tipo más común de demencia es la demencia de Alzheimer. Un trastorno circulatorio del cerebro también puede ser la causa de la disminución del rendimiento cognitivo, en cuyo caso se denomina demencia vascular.
- La demencia secundaria se desarrolla como resultado de otra enfermedad existente. Este puede ser el caso, por ejemplo, de los trastornos adictivos, los trastornos tiroideos o después de una lesión cerebral traumática. Asimismo, la medicación y la falta de nutrientes y vitaminas pueden provocar la aparición de una demencia secundaria. Esta forma de demencia también puede remitir si se remedia la causa, como la falta de nutrientes o el tratamiento de la enfermedad subyacente.
La terapia de la demencia es difícil
Dependiendo del estadio de la demencia, puede ser bastante complicado aliviar los síntomas. Si hay una enfermedad subyacente, siempre debe tratarse de forma integral. Si es necesario, los distintos departamentos deben trabajar de forma coordinada. Las medidas de terapia conductual pueden utilizarse especialmente en casos de retraimiento social o cambios de carácter. A menudo, los síntomas pueden aliviarse en consecuencia. La medicación puede ser útil contra los estados de ánimo depresivos, siguiendo el consejo médico. Para mantener las capacidades cognitivas existentes, hay varias posibilidades que deben utilizarse para entrenarlas y desarrollarlas. Los ejercicios de memoria (por ejemplo, rompecabezas, adivinar proverbios o canciones), los ejercicios de atención plena o los de coordinación (gimnasia, baile) son adecuados para ello. Mediante el ejercicio físico, se pueden formar conexiones neuronales.
Además, se utilizan innumerables medicamentos y suplementos dietéticos para la terapia. Dado que, sobre todo, la falta de micronutrientes representa un mayor riesgo de desarrollo de demencia, éstos son objeto de reiteradas investigaciones sobre su efecto en la conservación de las funciones cognitivas.
Las multivitaminas mejoran las capacidades cognitivas
La revista Alzheimer's & Dementia ha publicado recientemente los resultados de un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest, en Carolina del Norte. El estudio COSMOS-Mind (COcoa Supplement and Multivitamin Outcomes Study of the Mind) examinó si el extracto de cacao mejora las capacidades cognitivas de los adultos mayores en comparación con un multivitamínico mineral (MVM) disponible en el mercado. En su forma no procesada, el grano de cacao es rico en flavanoles. Los ensayos sobre micronutrientes individuales, como el ácido fólico y la vitamina D, para determinar su importancia en la cognición mostraron resultados mixtos, pero las revisiones metaanalíticas concluyeron que las pruebas eran insuficientes para una recomendación.