Hormonas de crecimiento en niños:
Si la estatura de un niño está por debajo del percentil 3, una medida de la dispersión de una distribución estadística, se le considera de baja estatura. La hormona de crecimiento humano somatropina es degran importancia en este caso. Es responsable del desarrollo de importantes tejidos y del control de diversos procesos del organismo. Estos incluyen, entre otros:
- Crecimiento de la longitud
- Desarrollo de huesos, músculos y tejido conectivo
- Participa en la regulación del azúcar en sangre y del metabolismo de las grasas
La deficiencia de hormonas de crecimiento puede tener varias causas: predisposición familiar, malnutrición, enfermedades crónicas graves o incluso trastornos del crecimiento durante el embarazo de la madre. Según las estadísticas, uno de cada 4.000 a 15.000 niños sufre una deficiencia de la hormona del crecimiento. El diagnóstico se realiza tras varias pruebas y el tratamiento difiere según la causa.
Debido a la naturaleza de la somatropina, una proteína, no puede tomarse en forma de tableta, ya que de lo contrario sería descompuesta por el jugo gástrico. Por lo tanto, al igual que la insulina, debe inyectarse en el tejido graso subcutáneo una vez al día. Tras iniciar la terapia, un endocrinólogo pediátrico (es decir, un especialista en hormonas) controla la altura y el peso del niño durante el periodo de terapia y analiza las posibilidades de que se produzcan efectos secundarios como molestias articulares, reacciones alérgicas en el lugar de la inyección, dolor muscular, dolores de cabeza o náuseas.
Dado que la somatropina interviene en el metabolismo de las grasas, las proteínas y los hidratos de carbono, los investigadores creen que este efecto de las hormonas del crecimiento podría ser una posible causa de un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Para poder analizar esta cuestión, un equipo de investigadores ha investigado ahora un posible riesgo a largo plazo de eventos cardiovasculares de generales a graves en pacientes que fueron tratados con hormonas de crecimiento en la infancia. También se observó una posible asociación con la duración y la dosis del tratamiento.
Observación a largo plazo:
El estudio, publicadoen 2021 en la revista JAMA Pediatrics, incluyó un estudio de cohorte sueco basado en la población nacional de pacientes tratados con hormona de crecimiento en la infancia desde enero de 1998 hasta diciembre de 2010. Además, los pacientes de esta cohorte tuvieron un seguimiento en diciembre de 2014. Los pacientes observados fueron tratados con las llamadas hormonas de crecimiento humanas recombinantes (esto incluye la somatropina) debido a una deficiencia aislada de hormonas de crecimiento que era baja para la edad gestacional (es decir, la duración del embarazo de la madre) y una estatura baja idiopática (es decir, sin una causa identificable). Como grupo de comparación, se seleccionaron aleatoriamente 15 individuos de la población general de la misma edad, sexo y región para cada paciente tratado. Los datos sobre los resultados cardiovasculares, la edad gestacional, el peso al nacer, la altura al nacer, el estatus socioeconómico y el tamaño corporal general se obtuvieron a través de varias bases de datos sanitarias y poblacionales para su análisis durante el periodo de observación de hasta 25 años.
Riesgo creciente:
Se realizó un seguimiento de 53.444 personas, durante una media de 14,9 años. De ellos, 3.408 eran pacientes y los 50.0036 restantes eran los participantes de control comparativo. El 67,7% eran hombres con una edad media de 25,1 años al final del estudio. El número total de pacientes-año estudiados fue de 795.125 años.
Se registró un total de 1809 eventos cardiovasculares entre los sujetos. La tasa de incidencia por 10.000 personas-año de los pacientes fue de sólo 25,6 eventos, mientras que el grupo de control registró sólo 22,6 eventos por 10.000 personas-año. No obstante, el riesgo calculado de eventos cardiovasculares fue un 69% mayor en los niños con tratamiento con hormona de crecimiento que en la población general. Las mujeres, en particular, mostraron valores más altos que los hombres. Cuanto más tiempo llevaban los niños tomando las hormonas de crecimiento y cuanto más alta era la dosis creciente, más aumentaba el riesgo de un evento cardiovascular general.
Conclusión:
Los resultados del estudio sugieren que los tratamientos con la hormona del crecimiento utilizados en niños, debido a la deficiencia aislada de la hormona del crecimiento y a la baja estatura sin una causa identificable, pueden estar asociados a un mayor riesgo de eventos cardiovasculares en la edad adulta joven. Sin embargo, los investigadores mencionan que una relación causal clara entre la ingesta de hormonas y los eventos cardiovasculares es limitada con este estudio, por lo que se necesitan más estudios para establecer una relación clara.
Ingredientes activos: