¿Qué es la migraña?
La migraña es un ataque de dolor de cabeza severo, casi siempre unilateral y pulsátil, que aumenta su intensidad durante la actividad física (por ejemplo, el deporte). En aproximadamente un tercio de los afectados, el dolor se siente en toda la cabeza. Los síntomas que acompañan a los ataques individuales son la pérdida de apetito, las náuseas en el 80% de los pacientes, la fotofobia en el 60%, la sensibilidad al ruido en el 50%, los vómitos en el 40-50% y la hipersensibilidad a los olores en aproximadamente el 10%. Las migrañas también pueden presentarse en un solo lado de la cabeza, cambiando el lado dentro de un ataque o de un ataque a otro. La intensidad de los mismos también puede variar y aumentar entre períodos. Un ataque de este tipo puede durar normalmente entre 4 y 72 horas. Cuando se supera este máximo, el personal médico habla de estado migratorio, la forma más grave de migraña. En los adolescentes y los niños, los ataques duran menos tiempo y pueden caracterizarse por la abstinencia del dolor de cabeza. Sólo se producen náuseas, vómitos o mareos.
Fármacos Betabloqueantes:
Aunque las causas de las migrañas son variadas y aún no se conoce bien su origen, existen diferentes tipos de tratamientos. Entre ellos se encuentran los medicamentos, la acupuntura, la terapia conductual, el neurofeedback o el ejercicio. Como profilaxis contra el dolor de cabeza, se suelen utilizar los llamados betabloqueantes. Se trata de fármacos activos que se unen a los denominados β-adrenoceptores (proteínas) y los bloquean. Esto inhibe el efecto de la hormona adrenalina y del neurotransmisor noradrenalina. Mientras que en nuestras latitudes se utilizan sobre todo el propranolol y el metoprolol en la profilaxis de la migraña, en Estados Unidos es habitual el betabloqueante maleato de timolol.
Tratamiento con gotas para los ojos:
Un estudio publicado en octubre de 2020 en la revista JAMA Ophthalmology examinó precisamente este fármaco (timolol) para comprobar su eficacia. En el estudio Corssover, de dos años de duración, aleatorizado y controlado con placebo, se administró a 50 pacientes con migraña un colirio de timolol (0,5%) o un placebo. La ventaja: a diferencia de los betabloqueantes convencionales en forma de comprimidos, el timolol tarda menos tiempo en mostrar su efecto terapéutico, por lo que podría utilizarse para tratar las crisis de dolor agudo. Tras un periodo de tratamiento de tres meses, los pacientes se sometieron a un periodo de lavado de un mes (es decir, los participantes no reciben ningún tratamiento para eliminar los efectos del periodo anterior). Durante los últimos tres meses, los pacientes fueron cambiados al otro método de tratamiento. En consecuencia, todos los participantes en el estudio recibieron timolol y el placebo durante tres meses.
Reducción del dolor con timolol:
Se pidió a los pacientes que se administraran una gota del fármaco en cada ojo a la primera indicación de una migraña. A continuación, se les pidió que evaluaran el dolor percibido utilizando una escala de 10 puntos. La reducción de la puntuación del dolor en 4 puntos, o a 0, 20 minutos después de la aplicación de las gotas oculares fue el objetivo principal del estudio. En este estudio, el 82% de los participantes pudieron alcanzar este objetivo con las gotas oculares de timolol. En el caso de los atacantes de migraña tratados con placebo, esta cifra fue sólo del 14%. Por término medio, el fármaco timolol pudo mostrar una reducción de 5,98 puntos en la escala de dolor en todos los pacientes (comparación con el placebo: 0,93 puntos).
Conclusión:
Se necesitan más estudios con períodos de seguimiento más largos y grupos más grandes para seguir controlando el enfoque inicial de este método de tratamiento. Las gotas oftálmicas de timolol para la migraña aguda serían potencialmente una mejora prometedora en los métodos de tratamiento para los pacientes en el futuro.
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