Aromaterapia y aceites esenciales:
Los aceites esenciales son sustancias naturales formadas por las plantas que consisten en sustancias orgánicas como alcoholes, ésteres, cetonas o terpenos. Estas mezclas de sustancias tienen una consistencia aceitosa y, a diferencia de los aceites grasos, se evaporan sin dejar residuos.
Ya en la Edad Media, el uso de aceites esenciales con fines curativos para determinadas enfermedades estaba muy extendido en la zona europea (también en Egipto y la zona árabe). Sin embargo, este interés o conocimiento se silenció durante muchos siglos, hasta que en el siglo XX el médico francés Jean Valnet descubrió los efectos de los aceites esenciales. El médico francés Jean Valnet redescubrió el efecto de los aceites aromáticos y publicó en 1964 el primer libro de medicina "Aromathèrapie, Traitment des maladies par les essences des plantes" ("Aromaterapia, tratamiento de enfermedades con esencias de plantas").
Extracción de la esencia:
Los aceites esenciales se extraen de las flores y las hojas de las plantas por destilación. Se trata de un proceso de separación térmica por el que se separan los disolventes de las sustancias que no se evaporan fácilmente y se recuperan por condensación. La extracción de los aceites aromáticos es muy compleja y requiere una alta concentración de partes de la planta, ya que la esencia está muy concentrada. Sólo los llamados aceites aromáticos naturales tienen una variedad de ingredientes y, por tanto, diferentes efectos en el cuerpo humano.
Los aceites esenciales más utilizados son, por ejemplo, el aceite de lavanda, el aceite de menta, el aceite de neroli y el aceite del árbol del té.
El tratamiento médico de las enfermedades y el estado físico con estos aceites esenciales también se denomina aromaterapia.
Las formas de administración más utilizadas en aromaterapia serían: Inhalación, Baños, Masaje, Aplicación local/abrigo.
Indicaciones de uso y efectos:
Especialmente el aroma de estas esencias se dice que tiene un efecto curativo. Las moléculas aromáticas llegan al epitelio olfativo (es decir, a la mucosa olfativa) a través de la nariz. Como esta parte del cuerpo está conectada al sistema nervioso central, los estímulos olfativos son transportados a este sistema por medio de neuronas aferentes, donde se liberan sustancias mensajeras. Estas sustancias pueden tener un efecto analgésico o calmante. Además, también se pueden liberar endorfinas (es decir, compuestos orgánicos de cadena corta), que tienen un efecto analgésico. La aromaterapia también se ha utilizado para aliviar los síntomas de enfermedades como la esclerosis múltiple, los accidentes cerebrovasculares y la enfermedad de Parkinson.
¿Funciona el aceite esencial de lavanda?
Un estudio de 2019 publicado en la revista Burns examinó el efecto del masaje de aromaterapia con aceite de lavanda y manzanilla sobre la ansiedad y la calidad del sueño en pacientes con quemaduras. En este estudio cuasi-experimental, 105 pacientes fueron divididos en tres grupos (grupo de control, masaje con placebo y masaje combinado con aromaterapia). Se realizaron tres sesiones 20 minutos antes de acostarse en una semana. Se midió una diferencia significativa dentro de los tres grupos en términos de ansiedad y calidad del sueño después de estas intervenciones. El estudio concluyó que la aromaterapia administrada mediante la aplicación de masajes como método no farmacológico puede mejorar los factores de ansiedad y sueño en los pacientes con quemaduras.
En otro ensayo controlado aleatorio publicado en 2018, 80 pacientes quirúrgicos sometidos a cirugía colorrectal (cirugía en el recto o el colon) se dividieron en dos grupos de estudio. Un grupo recibió aromaterapia con aceite de lavanda antes de la cirugía y a la mañana siguiente, mientras que el grupo de control recibió los cuidados habituales. Se descubrió que el masaje de aromaterapia con aceite de lavanda aumentaba la calidad del sueño y disminuía el nivel de ansiedad de los pacientes en el periodo preoperatorio.
Conclusión:
En la aromaterapia profesional, los efectos se basan en los efectos terapéuticos conocidos y comprobados de los componentes químicos de los aceites esenciales. Dado que estos aceites están muy concentrados, no deben utilizarse puros en contacto directo con la piel o las mucosas, ya que pueden ser muy irritantes. Especialmente las mujeres embarazadas y los niños deben ser conscientes de los efectos adversos y considerar la posibilidad de consultar a un profesional antes de utilizarlos.