Codeína

La codeína es un analgésico y antitusivo (supresor de la tos) del grupo de los opiáceos. La codeína es un "profármaco". Esto significa que la codeína se convierte primero en el cuerpo en su forma efectiva, la morfina. Se utiliza para el tratamiento sintomático de la tos y para el tratamiento del dolor. La codeína sólo está disponible con receta médica.

La codeína suele administrarse en forma de jarabe para la tos o en forma de gotas. También está disponible en forma de cápsulas o comprimidos para su uso como analgésico, a menudo en combinación con otros analgésicos como el paracetamol.

Farmacodinámica

La codeína tiene efectos analgésicos y narcóticos y también aumenta la tolerancia al dolor. Es centralmente activo como opiáceo, uniéndose a los 3 receptores opioides del cerebro. Estos receptores participan en la transmisión del dolor en el cuerpo. Sin embargo, este efecto analgésico se debe principalmente a su conversión en morfina en el hígado. La codeína también suprime las ganas de toser y puede ralentizar la motilidad intestinal.

Farmacocinética

La codeína se absorbe casi por completo a través del tracto gastrointestinal. La concentración máxima se alcanza después de unos 60 minutos, con una unión a proteínas de sólo un 7-25%. Sólo un 5-10% de la dosis administrada se convierte en el hígado en morfina analgésica. El resto se descompone en metabolitos ineficaces y se excreta por vía renal. La vida media plasmática de la codeína y sus metabolitos es de unas 3 horas.

Interacciones con otros medicamentos

La codeína no debe tomarse en ningún caso junto con otras sustancias depresoras centrales como antidepresivos, inhibidores de la MAO, neurolépticos, tranquilizantes o alcohol. Estos pueden intensificar el efecto y posiblemente provocar efectos secundarios que pongan en peligro la vida.

Los signos de sobredosis son confusión, estreñimiento, respiración superficial, náuseas y vómitos. En casos graves de intoxicación, pueden producirse síntomas que pongan en peligro la vida, como una parada respiratoria.

En modelos animales, la codeína ha demostrado tener propiedades perjudiciales para la fertilidad. Por lo tanto, sólo debe tomarse durante el embarazo si el beneficio supera claramente el posible riesgo.

La codeína, al igual que otros opiáceos, puede provocar dependencia. Por lo tanto, no debe tomarse más allá de la duración prescrita por el médico.

Efectos secundarios

Las posibles reacciones adversas incluyen reacciones alérgicas, prurito, hipotensión, náuseas, vómitos, estreñimiento, dolor de cabeza, somnolencia o trastornos del sueño y dificultad para respirar.

Datos toxicológicos