Básico
Descripción
La fibrosis quística, o fibrosis quística, es una enfermedad genética causada por un defecto en el material hereditario y no tiene cura. Esta enfermedad ya existe al nacer, pero normalmente sólo se diagnostica más tarde. La respiración y la digestión se ven gravemente afectadas porque la secreción de ciertos fluidos corporales (mucosidad, sudor) se ve alterada.
Las secreciones de los pulmones, el páncreas y otros órganos son más viscosas que en los niños sanos. Como resultado, se obstruyen las ramas bronquiales finas, los conductos del páncreas y la bilis.
La fibrosis quística provoca un fallo funcional del tracto respiratorio y del tracto digestivo. El rendimiento metabólico se deteriora cada vez más con el tiempo. Este proceso no puede detenerse, pero puede retrasarse con medidas terapéuticas tempranas y especialmente adaptadas. Los afectados tienen una esperanza de vida significativamente menor.
La intensidad de los síntomas varía de un caso a otro, al igual que la primera aparición de los síntomas y el momento del diagnóstico.
La fibrosis quística es uno de los trastornos metabólicos hereditarios más comunes. En Austria, cada 15 días nace un niño con la enfermedad. Uno de cada 20 niños es portador del gen causante sin desarrollar la enfermedad.