En el tratamiento de la estenosis carotídea, la primera prioridad es tratar los factores de riesgo cardiovascular. Entre ellos se encuentran el tabaquismo, la falta de ejercicio, la mala alimentación, los lípidos sanguíneos altos y la presión arterial elevada. Si se mejoran estos factores, el pronóstico de la evolución de la enfermedad puede mejorar masivamente incluso sin medicación ni intervención quirúrgica: el crecimiento de las estenosis se previene o incluso puede revertirse con cambios estrictos en el estilo de vida. Además, se suelen administrar inhibidores de la agregación plaquetaria (fármacos que inhiben la acumulación de plaquetas en la sangre y, por tanto, la formación de trombos; por ejemplo, el ácido acetilsalicílico).
Además de estos enfoques terapéuticos, las intervenciones quirúrgicas en forma de endarterectomía (eliminación del estrechamiento) o angioplastia carotídea (ampliación del estrechamiento mediante un catéter) también están disponibles como opciones de tratamiento, especialmente para los pacientes sintomáticos (después de un accidente cerebrovascular o un ataque isquémico transitorio). La cirugía es más beneficiosa cuando el vaso ya tiene más del 70% de su diámetro original. Los pacientes masculinos se benefician más de la cirugía, pero se desconoce la causa.
Endarterectomía
En una endarterectomía, la arteria carótida estenosada se expone a través de una incisión de unos diez centímetros de longitud, bajo anestesia general o local. Se corta el vaso por completo, se elimina la zona estrechada y se suturan los extremos sueltos, si es necesario con un parche de plástico o un trozo de vena.
El procedimiento dura aproximadamente una hora en total, pero la arteria afectada sólo se pinza entre 15 y 30 minutos. Por lo tanto, durante la operación, el cerebro se suministra principalmente a través de la arteria del otro lado del cuello. El riesgo de sufrir un ictus durante la operación debido al desprendimiento de piezas de la estenosis es de hasta un 5%.
Angioplastia carotídea
En lugar de eliminar la estenosis mediante cirugía, también se puede dilatar mediante una angioplastia carotídea. Se introduce un catéter con balón en la arteria femoral y se hace avanzar hasta la arteria carótida, donde se utiliza el balón para dilatar el estrechamiento. Para garantizar que la zona dilatada permanezca abierta durante más tiempo, también se inserta una endoprótesis (soporte tubular del vaso).
A diferencia de la endarterectomía, la angioplastia carotídea aún no es un procedimiento rutinario probado. Se utiliza en pacientes en los que el vaso se ha vuelto a estrechar a pesar de la endarterectomía o si la estenosis no puede operarse por motivos anatómicos.