Las enfermedades coronarias no se pueden curar. Por lo tanto, la terapia tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los afectados y evitar la progresión de la enfermedad. Normalmente, los síntomas, como la angina de pecho, son fácilmente tratables y los síntomas secundarios, como el infarto, son por tanto evitables. Gracias a un tratamiento óptimo, los afectados suelen tener la misma calidad y esperanza de vida que las personas sanas.
A menudo también puede haber efectos secundarios psicológicos, como la depresión, que tienen un impacto negativo en la enfermedad. Por esta razón, la terapia también intenta tratar los síntomas psicológicos que la acompañan.
Medicación:
Los medicamentos van desde los que alivian los síntomas de la cardiopatía coronaria (como los ataques de angina) hasta los que previenen las complicaciones y aumentan la esperanza de vida.
- Medicamentos que mejoran el pronóstico y previenen los infartos
Anticoagulantes:
Los inhibidores de la agregación plaquetaria (anticoagulantes) detienen el depósito de las plaquetas de la sangre y, por tanto, evitan los coágulos (trombos). El ácido acetilsalicílico (ASA) suele utilizarse como principio activo.
Los efectos secundarios más comunes son la hipersensibilidad al principio activo, un mayor riesgo de úlceras y hemorragias estomacales, y los ataques de asma pueden ser más frecuentes en los asmáticos. Si existe una intolerancia, puede utilizarse el principio activo clopidogrel.
Betabloqueantes:
Los betabloqueantes tienen el efecto de reducir la presión arterial. Ralentizan los latidos del corazón, reducen la demanda de oxígeno del corazón y, por tanto, provocan un alivio del mismo. Tras un infarto o en caso de cardiopatía con insuficiencia cardíaca, se ha demostrado que los betabloqueantes reducen el riesgo de muerte. Los betabloqueantes también pueden ser beneficiosos para los pacientes hipertensos.
Los principales efectos secundarios son: Dolor de cabeza, sequedad de boca, mareos, ritmo cardíaco lento, presión arterial baja, trastornos del sueño con pesadillas, arritmias cardíacas. Los ataques de asma pueden ser más frecuentes en los asmáticos.
Medicamentos para reducir el colesterol:
Las estatinas provocan una disminución de los niveles de colesterol y, por tanto, una progresión más lenta de la arteriosclerosis. Los pacientes que tienen niveles normales de lípidos en sangre también se benefician de su consumo.
Los principales efectos secundarios son estreñimiento, flatulencia, náuseas, dolor muscular, erupción cutánea combinada con picor. Es necesario tener especial precaución cuando las estatinas se toman junto con otros fármacos hipolipemiantes (por ejemplo, fibratos o derivados del ácido nicotínico). En este caso, pueden producirse efectos secundarios graves.
- Medicamentos que combaten los síntomas de la cardiopatía isquémica
Nitratos:
Los nitratos hacen que los vasos sanguíneos del corazón se dilaten, con lo que mejora el suministro de oxígeno. Además, los vasos sanguíneos de todo el cuerpo se dilatan. Por esta razón, la sangre fluye de vuelta al corazón más lentamente. Como resultado, el corazón no tiene que bombear tanto y necesita menos oxígeno.
La eficacia de los nitratos es especialmente rápida, por lo que se prefieren como medicación de urgencia para los ataques agudos de angina de pecho.
Debe tenerse especial cuidado en que los nitratos no se utilicen nunca en combinación con medicamentos para la impotencia (inhibidores de la fosfodiesterasa-5). Si esto ocurre, puede provocar una caída de la presión arterial que ponga en peligro la vida.
Los efectos secundarios más conocidos son el dolor de cabeza, el enrojecimiento de la piel, las náuseas y los vómitos, el descenso severo de la presión arterial y la erupción cutánea con picor.
- Otras opciones de tratamiento
Inhibidores de la ECA:
Los inhibidores de la ECA alivian el corazón al dilatar los vasos sanguíneos y reducir la presión arterial. Los pacientes que padecen insuficiencia cardíaca o hipertensión arterial tienen un mejor pronóstico si toman inhibidores de la ECA.
El efecto secundario más común es la tos irritable.
Bloqueadores de la angiotensina I:
Se utilizan principalmente cuando hay una intolerancia a los inhibidores de la ECA.
Los efectos secundarios que pueden aparecer son dolor de cabeza, fatiga, dolor abdominal, náuseas y diarrea, mareos, tos.
Bloqueadores de los canales de calcio:
Al igual que los inhibidores de la ECA, también provocan la dilatación de los vasos sanguíneos, reduciendo la presión arterial y aliviando así el corazón.
Si el paciente no tolera los betabloqueantes, deben administrarse bloqueantes de los canales de calcio como segunda opción. Los efectos secundarios incluyen dolor de cabeza, caída severa de la presión arterial, retención de agua en la zona de los tobillos (edema), arritmia cardíaca, erupción cutánea con picor.
Catéteres y operaciones:
Si la medicación no tiene el efecto deseado y los síntomas persisten, también se puede considerar una dilatación de los vasos coronarios (ACTP) o una operación de bypass. Para evitar que la zona dilatada vuelva a estrecharse, se inserta un stent.
Estos métodos también deben utilizarse si hay varios vasos coronarios afectados o si el estrechamiento está localizado en el inicio de un vaso grande. El método que se utilice depende de cada persona. Sin embargo, los principales factores son los hallazgos, las enfermedades concomitantes y la edad.
El estilo de vida también desempeña un papel importante en el éxito de la terapia. Los factores que contrarrestan el empeoramiento de la cardiopatía isquémica son
- Dejar de fumar
- Si tiene mucho sobrepeso, debería intentar perder peso. Incluso unos pocos kilos tienen un efecto positivo.
- Una dieta saludable es esencial. Debe incluir mucha fruta y verdura fresca, mucho pescado, poca carne y aceite de oliva como principal fuente de grasa (dieta mediterránea).
- Es aconsejable hacer ejercicio con regularidad. Lo ideal es realizar al menos 15 minutos de ejercicio moderado de tres a siete veces por semana. No importa si se elige correr, nadar o montar en bicicleta. Si no hay tiempo, un paseo rápido también puede ser un sustituto.
- La medicación prescrita debe tomarse con regularidad, incluso si uno se siente bien de salud.
- Debe administrarse una vacuna anual contra la gripe. La vacuna antineumocócica debe administrarse cada cinco años.
Los pacientes que padecen una cardiopatía isquémica deben someterse a revisiones periódicas con el médico (trimestrales o semestrales).
Si se diagnostica que los niveles de colesterol en sangre son demasiado elevados, estos valores también deben controlarse regularmente.