Básico
Casi todo el mundo tiene una cicatriz en alguna parte de su cuerpo.
Las cicatrices son causadas por el proceso de curación después de una lesión. Pueden ser muy pequeños y discretos, por ejemplo, cuando los cortes se curan con mucha precisión.
Pueden quedar protuberancias llamativas después de defectos cutáneos extensos, infecciones de heridas o lesiones en zonas de la piel que están bajo tensión.
En general, cuanto mayor sea el daño en la zona de la piel y más largo sea el tiempo de curación, mayor será la probabilidad de una cicatriz visible.
Las cicatrices son en su mayoría un problema puramente estético. En casos excepcionales, el tejido cicatricial también puede doler, picar, restringir el movimiento o causar malestar psicológico si es desfigurante.
La herida suele curarse en semanas. Las cicatrices, en cambio, maduran, lo que puede llevar de 6 a 12 meses.
Las cicatrices inmaduras son rojas, dolorosas, con picor o se elevan por encima del nivel de la piel.
Las cicatrices maduras son pálidas, planas, suaves y completamente indoloras.
Para prevenir las cicatrices, es esencial que se den las condiciones óptimas para la cicatrización de las heridas. Por lo tanto, la herida no debe inflamarse, debe estar bien delimitada y mantenerse húmeda.