Básico
La angina de pecho es un síntoma que indica una cardiopatía coronaria. Sin embargo, dado que se trata de un síntoma muy característico e importante que siempre debe ser objeto de una aclaración médica, la angina de pecho suele evaluarse y considerarse como una enfermedad en sí misma.
Enfermedad cardíaca con síntomas característicos
En alemán, la angina de pecho (AP) también se describe como un estrechamiento del corazón. Y esto también se refiere a las quejas que se resumen como AP. Entre ellas se encuentran, sobre todo, un dolor intenso y repentino en el pecho y la sensación de que se está comprimiendo. Algunos pacientes lo describen como si un elefante estuviera sentado en su pecho, causando dolor y afectando a su respiración.
Las alteraciones circulatorias provocan síntomas
Los síntomas de la PA están causados por la reducción del flujo sanguíneo al músculo cardíaco. El músculo cardíaco está rodeado por una red de los llamados vasos coronarios que suministran sangre al músculo desde el exterior. Si uno de estos vasos se obstruye, se desarrollan inmediatamente síntomas graves, que nunca deben negarse.
Síntomas principalmente durante el esfuerzo
En la mayoría de los casos, la reducción del suministro al corazón sólo se produce durante el esfuerzo. Por lo tanto, los vasos se reducen permanentemente en tamaño, pero esto sólo entra en juego cuando el corazón tiene una mayor necesidad de nutrientes y oxígeno. Si los síntomas también se producen en reposo, hay que suponer que los vasos ya casi no son permeables. Además, existe la amenaza de un ataque al corazón, que debe evitarse por todos los medios.
Angina de pecho generalizada
En nuestras latitudes, la angina de pecho es una enfermedad muy extendida. A lo largo de la vida, aproximadamente uno de cada tres hombres y una de cada seis mujeres experimentan el síntoma de opresión en el pecho. La edad desempeña un papel importante: cuanto más envejecemos, más probabilidades tenemos de desarrollar una angina de pecho.
En las mujeres, el riesgo de cardiopatía coronaria aumenta considerablemente después de la menopausia. Se cree que los estrógenos durante los años fértiles protegen no sólo el cerebro, sino también los vasos sanguíneos y el corazón. Cuando éstas se reducen debido a la menopausia, los problemas cardíacos son más frecuentes.